jueves, 20 de mayo de 2010

(Personal): Cinco canciones para un gótico del futuro (2):

Mucho que pensar se transforma en mucho que decir, así que sigo contemplando los parámetros que nos llenaron la primera entrada. Si antes hablamos del "rock de autor" de connotaciones oscuras, hoy vamos a referirnos al proceso de estereotipamiento del mismo.
Lacrimosa apesta. Lo siento, si eso ofende a alguien, que se vaya a su cuarto a escuchar metal "oscuro" con teclados de mierda. Los únicos que pueden hacer tal cosa (bien) son Porcupine Tree (no olvidar que su tecladista fue miembro fundador de Japan) o Tool. Y ellos no necesitan teclado.
Los temas a tratar por el costado oscuro del rock no son una agresión explícita, como Pantera o los Sex Pistols. Ellos forman parte de una nueva línea en términos de tratar la agresión como tópico, en la que podríamos remitirnos a los primeros Stooges, Motörhead, los Saicos del perú o AC/DC, en sus demostraciones de poder, rabia, humor, sexo y crueldad, pero siempre desde el ímpetu, nunca desde la reflexión oscura y la elaboración estética propia de la traspolación al rock del romanticismo negro del siglo 19. Alguien podrá decirme que los Ramones o MC5 corresponden. Yo digo NO. MC5 es agresión de intencionalidad política, transgresores en ese sentido, que luego los Clash o Rage Against The Machine tomarían. Por supuesto, todos estos géneros se mezclan. No hay quien pueda decir que la depresión comunista de Robert Wyatt en solitario no se meta en ambos terrenos.
Los Ramones son humor pop, poco más, salvo excepciones como "7-11", donde la melancolía pop propia de las girl-bands trágicas de Motown (no olvidar que hicieron un cover de las Ronnettes en "End of the century") construye una historia de amor y muerte bella, trágica y pop. Bellísima letra.

Los criterios que ocupan las bandas de rock oscuro pueden, y a veces lo hacen, mezclarse con el absurdo de pos-guerra que hace parecer al romanticismo negro una exageración, sobre todo en un mundo tan post-pop como el que acontece a partir de la segunda mitad de los setenta. Los Cramps y su imaginería de películas de terror es un magnífico ejemplo del terror post-pop absurdo tomado en serio. Puro teatro.

Ejercicio: "La desesperación" de José de Espronceda, ¿Dónde pican los Cramps, donde pica Specimen y dónde pica Bauhaus? Encuentre tres argumentos para explicar porqué éste poema es absurdo. Y tres para explicar porqué no.

El romanticismo negro, en su contexto histórico, era, en múltiples ocasiones, un arma de la crítica social constructiva, un poco perdida en la praxis de sus nortes, venderle tu alma a Satán no quiere decir ser Malo. Quiere decir ser Diferente. Y es la rebeldía más exagerada que uno puede acometer en un siglo sin muchas opciones. De Nerval, Baudelaire y Lautréamont entienden, desde su cuestionamiento a la autoridad, que hay que cambiar el mundo. De una forma muy darkie, pero es quizá aquella su intención, así como a Baudelaire lo vemos preocuparse de la estructuración de clases sociales post-industrial y de las relaciones romántico sociales de su época, Wire, en su "Pink Flag" de 1977 se preocupa de los mismos tópicos, pero desde la estética de la rebeldía punki. A fin de cuentas, son lo mismo. Los poetas malditos o los poetas punkies. Todo es una mierda. ¿Qué voy a hacer al respecto?

A través de la locura del hablante lírico uno puede abarcar todo el trabajo como un concepto de locura y abandonar ciertas estructuras formales. Lo cual son pertinentes atisbos de transgresión, muy proto-Duchamp para abarcar el trabajo literario. Ahora voltee la cabeza hacia Ozzy Osbourne arrancándole la cabeza a un murciélago. Alguna vez fue divertido y coherente, ahora tiene una mansión y sabemos que es una persona normal a la que le gusta mucho ofender verbalmente.

El rock se mezcla con la realidad, después de que las vanguardias del siglo XX dijeran que la vida es arte. Veamos a Moondog, músico autodidacta, ciego, que con una prominente barba blanca y ropas de vikingo vivía y vendía sus grabaciones en una esquina de Nueva York. Probablemente no haya una intención artística de elaboración intelectual en ello. Probablemente sea pura VIDA.
Y por ahí tenemos al Black metal, que no entendió nada pero es emocionante porque asesinan y queman iglesias.

Ahora, el estereotipo.


Como siempre, Capusotto lo explica de puta madre sin explicar absolutamente nada.

Tanto Alice Cooper, los Cramps, y la explícita construcción del personaje/hablante lírico en las distintas fases de Bowie son una inspiración para referentes obvios como Marilyn Manson, quien además se inmiscuye en la crítica social oscura (Véase "The beautiful people"), mezclando nuevamente las líneas. Con la nueva oscuridad, post-ochentas, nos quedamos con poca variedad. Nine Inch Nails representa la distopía pero siempre desde una inseguridad personal y autoflagelante. Lo que no le quita méritos, pero no nos ayuda precisamente en nuestra revisión de tópicos trabajados de forma consciente.
Una de las bandas que trascendió de la última parte de los ochenta hacia los dosmil es Lacrimosa, que era lo que faltaba para estereotipar todo el asunto. Basta ver la introducción del concierto "Nocturne" de Siouxsie and the Banshees, de 1983, para entender que la cosa no se trataba, ni en broma, de llevar uniforme. Estar encerrado en ti mismo puede ser una manera de entender la libertad, o, también, como dijo Janis Joplin en "Me and Bobby McGee": "Freedom's just another word for nothing left to lose" ("Libertad es sólo otra palabra para nada que perder") Si en tu exageración de los males, eres indefenso, ¿Qué tanto importa si vuelves a casa lleno de moretones? Pero la rebeldía de Lacrimosa es una cárcel. Mientras Joy Division incita a la locura y a la libertad desde ese encierro, si los Banshees cuentan historias, siempre con elegancia Y con esperanza, absurda y oscura pero llena de un humor subterráneo, Lacrimosa lo que hace es encerrar dentro de la melancolía a sus fieles y uniformarlos. Que se suba alguien a los comentarios si le interesa discutir. A mí me encantaría.

Algo parecido es lo que pasa con los fans de Marilyn Manson, o ahora último, durante ese breve período en que lo Emo se definió como subcultura autoflagelante y púber, donde era necesario recurrir a una mezcla del estilo Harajuku con Tim Burton, sin ser góticos ya que esta no es una oscuridad ornamentada, es oscuridad callejera, es actuar como si te hubieran violado de niño.

Jaja.

En fin, dejo la siguiente canción para ustedes. Es de Bauhaus, a quienes ya he mencionado un par de veces. La canción es "Stigmata Martyr", y trata, lógicamente, de un caso de Estigma. Estigma, para los que no vieron la película, es un extraño fenómeno para-psicológico de índole religiosa donde una persona (generalmente de una exagerada Fe en el nuevo testamento) ve a Cristo volver a morir a través de su carne. En vez de una posesión demoníaca, es al revés, pero nada linda. Así como Cristo cargó con los pecados de la humanidad, el poseído vuelve a repetir el proceso, encontrando hoyos en sus manos (o muñecas, según sea tu cruz) y los pies. La víctima de un estigma puede sufrir de múltiples alucinaciones y enajenación de la realidad a múltiples niveles. Bauhaus pinta el cuadro con su increíble maestría, en el disco "In the Flat Field", donde construyen la historia en una escalada de tensión que nunca se disipa, la sección rítmica moviendote el cuerpo y la guitarra moviendote la interpretación, jugando por ahí, para luego de unos treinta segundos unirse a la base por unos segundos, mientras los lamentos de Peter Murphy aparecen, y la guitarra, verso a verso, juguetea con violencia y locura.

Pura belleza oscura, mis queridos murcielaguillos.


PD: Recomiendo ampliamente toda la primera producción, antes citada, de Bauhaus, pero, concretamente, se puede revisar la canción "St. Vitus Dance" como ejemplo de líneas cruzadas entre tópico oscuro y absurdo. El baile de San Vito es algo bastante parecido a un ataque de epilepsia, pero de catálisis religiosa. Bauhaus lo recicla como forma de baile, así como los antiguos "Watusi" o "Jitterbug" de los años veinte. Lógicamente, así debió de haberse movido su poseída audiencia cuando escribieron la canción.

En el próximo episodio, Rolling Stones, Aleister Crowley, mensajes subliminales y la oscura psicodelia. Stay Tuned.

sábado, 15 de mayo de 2010

(Personal): Cinco canciones para un gótico del futuro (1):

"Mi poesía consistirá, sólo, en atacar por todos los medios al hombre, esa bestia salvaje, y al Creador, que no hubiera debido engendrar semejante basura".
Conde de Lautréamont, Cantos de Maldoror, Canto II

As punk as it gets? O base del heavy metal? En qué punto se unen el nuevo hombre (adolescente), con el matón incomprendido?
Son todos phonies*?

El gótico del futuro, sería una definición propia para abordar al ser plenamente darkie, de consumo cultural maligno o anti-tradicional, con un enfoque a la melancolía, pero sin evitar los colores ni la creatividad, usando esta oscuridad como un motor. Un buen ejemplo sería, estética y líricamente, Nick Cave, especialmente antes de usar traje (cuando se asumió como un Dark Crooner maduro del futuro), y especial-cialmente en The Birthday party. Otros góticos del futuro podrían ser los clásicos del post-punk darkie CREATIVO. Todo eso por lo que decimos proto-Gótico.
El enfoque en los aspectos negativos, sin dejar de rockear, y a veces, rockeando del mal. La visión de Black Sabbath, inmiscuido en sus aspectos metálicos y psicodélicos, es decir, pasando del Mal tan siglo XIX que inunda la carátula del "Black Sabbath", a las carátulas de "Paranoid" o el "Volumen 4", inmiscuyendose en la carne y lo grotesco para la portada de "Sabbath Bloody Sabbath", junto con sus performance donde Ozzy actúa poseído por el demonio (teatralmente, y a veces con demasiada empatía), similar a las posesiones de emoción abstracta que atraparon al Punk roñoso en su performance, Léase Rotten o HR. Luego podemos pasar al costado más frío y azul de esta misma melancolía y alienamiento, Bowie, concretamente en "Low"o "Station to station", el proceso personal de la des-intoxicación como escencia que invade el todo, o Kraftwerk cuando empieza a plantear sus universos mecánicos y alienados, completamente artificiales y de interacción con una melancolía implícita, esto es después de Kraftwerk 2, cuando los trajes y la performance se vuelven parte central del asunto.
Siouxsie y los Banshees tejen historias de terror abstracto apenas abandonan los tres acordes, ("The Scream") para luego crear oscuras fantasías infantiles como "Christine" o abrazar la locura desde el hablante lírico como en "Happy House". La portada de, "Kaleidoscope", misteriosa, fresca, no necesariamente tenebrosa pero si abstracta. "La foto es un cuento, el cine es una novela", analogizó Cortázar, y ésta imagen se completa con la canción "Red Light" y su videoclip, construcción de género negro, con un voyeur satánico de por medio, con el look de Siouxsie completando una fantasía de ciencia-ficción post-apocalíptica. Y todo esto tejiendo un paralelismo (de temática fotográfica) con "Blow Up" (las babas del diablo, demos vueltas en círculos), para luego volver a recordarnos que son "una banda de pop", en esa exposición de la banda tocando, auto-consciente otorgando poder subversivo a través de esa construcción creativa del espacio y el vestuario. Una representación plena. Una banda de "Rock de autor" siempre muy consciente de ello, referenciando a Klimt o a Ballard en diferentes formatos de su expresión, sin perder una identidad muy única y maravillosamente lograda.
Luego Bauhaus, con elegancia, en pinceladas, traza delirios oscuros a lo Man Ray, en una moda completamente Nosferatu después del punk, como si el punk fuera el nuevo hombre, y Bauhaus su vanguardia sombría, muy Artaud, muy inteligente y críptico… Y ahora sí, con una completa consciencia de ello, ausentes de colores. Solo blanco y negro para los caballeros.

Con esto, y con muchos ejemplos del clásico lado oscuro del Rocanrol, que ojalá usted intente completar en los comentarios, lector-cito, como “Venus in furs” de la Velvet, o Teenage Jesus and the Jerks. Yo sólo ilustré mis parámetros, no quise escribir la biblia.


Ahora sí, la primera de las cinco canciones para un gótico del futuro (quédese durante la semana para ver las otras cuatro):

-The Supremes - My world is empty without you
Es un costado oscuro sumamente femenino, especialmente en el hablante lírico. Es otra de estas situaciones de fin de amor, pero desde una interpretación épica y, quizás obvia o predecible, pero intensa en sus declaraciones de todas formas. La soledad, y el sentimiento de vacío de la chica que te canta, solo se transmite plenamente al escuchar la canción como un todo. El beat es rápido, es el latir del corazón, y los arreglos de cuerdas, trágicos, elaboran el asunto a un nivel casi exagerado, pero aún bello, en el que el Groove negro, necesario, oh, TAN necesario, esta vez muestra su reverso oscuro, y esta vez quizás sin esperanzas. "Del mundo entero intento esconder mi cara / Pero de esta soledad no hay escondite", canta Diana Ross, con su perfecta voz, en una perfecta melodía, y uno lo entiende tan bien...


Nota al pie: Si esto te gusta, y entiendes algo de lo que digo, quizás te resulte interesante escuchar "You keep me hangin' on", también de las Supremes, que tiene un rollo parecido, y también puedes apaciguar tu curiosidad (o justificar mi declaración) con este cover de Diamanda Galas, personaje satánico por donde se le vea (excepto con John Paul Jones), que en vez de representar a la suya, tiene pasajes de genialidad, y luego la hace mierda metiendole blues raro a la canción. No está malo, pero el groove post-blusero ofrece muchas mas posibilidades y los músicos de Motown entendieron, por suerte.


*Slang de Holden Caulfield, personaje de Sallinger en Esa novela, para referirse a un ser de identidad falsa, que reacciona según el modelo. Mark Chapman acusó a John Lennon, en algun momento, de serlo. Luego, o después de, le disparó.